Regulaciones en Comunicación Política en la elección federal de 2018, entre la inclusión de la sociedad civil, la cultura política y la democracia

Este trabajo desarrolla un análisis descriptivo en torno al panorama en términos jurídicos de la Comunicación Política en México a partir de una revisión de la normativa establecida en las Reformas Político-Electorales de 2007-2008, 2014 y la Ley General de Comunicación Social de 2018. El ángulo clave del análisis es la participación de la sociedad civil como actor principal de las transformaciones jurídicas en un contexto democrático. El estudio parte de la relación entre sociedad civil-deliberación pública y cultura política tomando como componente central y empírico a las distintas reformas en materia político electoral para establecer mediante un cuadro de actores, coyunturas, modificaciones; el avance en términos de calidad en la transición democrática. Para tal fin se articula una discusión teórica que considera el modelo deliberativo y normativo de Habermas (1994,2002) en el que la sociedad civil es la base de la conformación de la esfera pública, y ello ha empujado en buena medida modificaciones al marco jurídico de la comunicación política en México; mismas que se entretejen con una cultura política, vista como proceso de atribución de significados en torno a la estructura del poder, en un contexto de lucha trazado por relaciones de poder y de conflicto, donde ciudadanía y Estado se enfrentan en una disputa simbólica (Pareja, 2012), por ende la comunicación juega un papel central en la transmisión de las formas simbólicas e ideología. En ese tenor se asume que las definiciones legales de los mensajes de diversos actores son mucho muy relevantes para ambos actores. Esa interacción Estado-ciudadanía en la Comunicación Política se estudia en términos de la calidad de la democracia (Morlino, 2005), considerando que la estabilidad de un sistema político pasa por instituciones y procesos claramente definidos y al funcionar correctamente se realiza la libertad y la igualdad de los ciudadanos, “una buena democracia es en primer lugar un régimen ampliamente legitimado, y por tanto, estable, que satisface completamente a los ciudadanos" (Morlino, 2005:209). El insumo fáctico lo constituyen las modificaciones a la legislación en Comunicación Política.

Norma Pareja Sánchez /Universidad Autónoma de la Ciudad de México