Sistema de partidos y régimen político: fin de una era y la rearticulación del viejo régimen
El sistema de partidos que se estructuró en 1988 a partir del proceso de transición a la democracia a nivel nacional y subnacional ha llegado a un punto de inflexión. El complejo panorama político compuesto por diversas crisis estructurales y una débil y fragmentada sociedad civil, retratan el escenario en el que se desarrollarán las elecciones de este año. A día de hoy se articularía un nuevo sistema de partidos tanto a nivel federal como en los diversos regímenes subnacionales, en los que se posicionarían como fuerzas predominantes PAN, MORENA y un debilitado PRI. Así mismo, la composición del congreso apunta a una distribución dispersa. El proceso de transición a la democracia tuvo diversas matices en los regímenes subnacionales como lo demuestran sus diversas trayectorias históricas. En algunos casos se consolidaron las elecciones competitivas, procesos de alternancia y una relativa pluralización de las fuerzas políticas en los congresos locales y en otros, como el estado de México, Coahuila, Veracruz, Hidalgo, Yucatán se reforzó el autoritarismo. Se trata de valorar en qué medida durante el período de transición a la democracia se estructuró un sistema de partidos que tuvo como características una relativa pluralización en los planos subnacionales sujeta a la articulación de diversos elementos y como ello junto con otros elementos repercutirá en la composición el sistema de partidos nacional. Retomamos en primer término algunos elementos teóricos que sustentan el trabajo. En segundo, hacemos un breve recorrido de la articulación del sistema de partidos nacional, señalando los principales cambios del régimen político y del sistema de partidos en el período de la transición a la democracia. En tercero analizamos los múltiples factores que toman lugar en la presente elección. Finalmente se hace un balance general sobre la presente coyuntura y sus posibles efectos a corto plazo.